El perímetro fronterizo de Melilla vivió ayer un salto masivo en el que 800 inmigrantes intentaron acceder a Melilla. Tan sólo 140 lo lograron. Una vez más Interior recurrió a las devoluciones en caliente para deportar a 150 tras permanecer encaramados a la valla más de seis horas.
Doce funcionarios resultaron heridos y seis africanos tuvieron que ser atendidos en el Hospital Comarcal. En el complejo hospitalario de Nador fueron atendidos otros veinte subsaharianos. Entre la primera y la tercera valla permanecieron 150 africanos atrapados.
Las fuerzas de seguridad emplearon gas pimienta y algunos subsaharianos lograron arrebatarles porras y cascos. "Viva España" o "viva Mariano Rajoy" fueron los gritos más usuales. Finalmente los que estaban subidos terminaron por entregarse a la Guardia Civil.
Otro intento de asalto masivo fue aquel en el que junto a la Vaguada de Linares unos 200 subsaharianos pretendieron asaltar la valla. Sin embargo, fué un intento frustrado por fuerzas marroquíes.
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